LA MESA DE LA ABUELA
Érase una vez una débil anciana cuyo esposo
había fallecido dejándola sola, así que vivía con su hijo, su nuera y su nieta.
Día tras día la vista de la anciana se enturbiaba y su oído empeoraba, y a
veces, durante las comidas, las manos le temblaban tanto que se le caían las judías de la
cuchara y la sopa del tazón. El hijo y su esposa se molestaban al verle volcar
la comida en la mesa, y un día, cuando la anciana volcó un vaso de leche,
decidieron terminar con esa situación.
Le instalaron una
mesilla en el rincón cercano al armario de las escobas y hacían comer a la
anciana allí. Ella se sentaba a solas,
mirando a los demás con ojos enturbiados
por las lágrimas. A veces le hablaban
mientras comían, pero habitualmente era para regañarla por haber hecho caer un
cuenco o un tenedor.
Una noche, antes de la cena, la pequeña jugaba
en el suelo con sus bloques y el padre le preguntó qué estaba construyendo.
-Estoy construyendo
una mesilla para mamá y para ti -dijo ella sonriendo-, para que podáis comer a solas en el rincón cuando yo sea mayor.
Sus padres la
miraron sorprendidos un instante, y de
pronto rompieron a llorar. Esa noche
devolvieron a la anciana su sitio en la mesa grande. Desde entonces ella
comió con el resto de la familia, y su hijo y su nuera dejaron de enfadarse
cuando volcaba algo de cuando en cuando.
Cuento tradicional
PRUEBA
TU COMPRENSIÓN
1) ¿Con quién vivía la anciana?
a) Con su
nieta, su yerno y su sobrino
b) Con su
hijo, su nuera y su nieta
c) Sólo
con sus hijos
2) ¿Por qué se le caían los tazones?
a) Porque
las manos le temblaban
b) Porque
los tiraba
c) Porque
eran pequeños
3) ¿Qué construía la niña?
a) Una
silla
b) Un
robot de juguete
c) Una
mesilla
4) Al final, ¿dónde volvió a comer la abuela?
a) En la
mesa grande
b) En un
rincón
c) En una
mesita
5) en la sopa de letras busca y encuentra algunos
valores necesarios para vivir en familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario